Esta página genera una hoja de balance para ayudarlo con su declaración de impuestos.

Puede filtrar los registros por diferentes criterios (año, propietario, propiedad).

Puede exportar sus registros utilizando la acción Exportar en la parte inferior de la tabla.

Ingresos imponibles

Por lo general, debe pagar el impuesto a la renta sobre cualquier beneficio derivado del alquiler de una propiedad. Su ganancia es la suma restante una vez que haya agregado sus ingresos por rentas y haya deducido los gastos o subsidios permitidos.

Su ingreso es principalmente el alquiler que recibe, pero también cubre cualquier otro pago de los inquilinos por los servicios que normalmente presta el propietario.

Si cobra depósitos no reembolsables para su propiedad, estos también contarán como ingresos por alquiler, al igual que el dinero que se mantiene de un depósito retornable al final del arrendamiento.

Gastos permitidos que un propietario puede deducir

Como regla general, los propietarios pueden reclamar los gastos de funcionamiento y mantenimiento de su propiedad de alquiler.

Si el alquiler que usted cobra cubre servicios como el gas, la electricidad, el agua o el impuesto de ayuntamiento, tendrá que contar el alquiler que le cobra al inquilino dentro de sus ingresos, pero puede reclamar los costos que paga como un gasto.

Estos son los tipos de gastos más comunes que puede deducir:

• Gas, la electricidad, el agua y el ayuntamiento
• Seguro
• Costos de los servicios, como los salarios de los limpiadores y jardineros (como parte del contrato de alquiler)
• Honorarios de los agentes de préstamo
• Honorarios del contable
• Rentas, rentas del terreno y cargos por servicios
• Todos los costos directos, como llamadas telefónicas, artículos de papelería y publicidad para nuevos inquilinos

El gasto se debe incurrir total y exclusivamente como resultado del alquiler de su propiedad.

Si solo parte del gasto cumple con esta condición, también puede deducir esa parte de sus ingresos. Por ejemplo, cuando alquila parte de su casa, el costo de calentar la propiedad que se usa en parte para el alquiler.