El arrendador puede invitar a su inquilino a unirse a Rentila y darle acceso a sus datos. El inquilino puede aceptar esta invitación y crear su perfil.
Una vez que el inquilino está conectado, está vinculado al arrendador y tiene acceso a su propia área de miembro. En su cuenta de inquilino, las secciones a las que puede acceder son las siguientes:
- Propietario: para obtener información sobre el arrendador.
- Contratos de alquiler: para consultar la información sobre los alquileres en curso.
- Recibos de alquiler: para descargar sus recibos de alquiler.
- Documentos: para compartir documentos entre el inquilino y el arrendador.
- Intervenciones: para crear/solicitar una intervención.
- Tareas: para crear/completar una tarea.
- Mensajería: para enviar y recibir mensajes.
- Solicitudes: para hacer un seguimiento de las solicitudes en curso de alquileres.
La cuenta de inquilino es una herramienta conveniente para los arrendadores, lo que les permite ahorrar tiempo y mejorar la eficiencia de su gestión.
Una vez que el inquilino está conectado a Rentila, la cuenta se convierte en su propiedad.
- No puedes desconectar a un inquilino.
- No puedes cambiar su correo electrónico (que sirve como identificador de inicio de sesión).
- No puedes denegarle el acceso.
- No puedes eliminar su cuenta.
¿Por qué dar acceso a la cuenta de inquilino?
Debido al nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (RGPD), que entró en vigor el 25 de mayo de 2018, es importante informar a los usuarios, en este caso a los inquilinos, sobre el uso de sus datos. Por lo general, deben dar su consentimiento para el procesamiento de sus datos, tener acceso a ellos o tener la opción de oponerse.
Si el inquilino solicita el acceso, estamos legalmente obligados a proporcionarle acceso a la plataforma.
El arrendador también tiene la obligación legal de proporcionar ciertos documentos y justificantes a su inquilino, incluso después de su partida.